La Iglesia Católica se opone a la reactivación de la minería de metales
El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, ha hecho un llamado a los fieles católicos del país para que se opongan a la aprobación de una ley que permitiría la extracción de metales, una actividad prohibida en El Salvador desde 2017. La ley, que se espera sea aprobada hoy por la Asamblea Legislativa, ha generado una fuerte oposición por parte de la Iglesia Católica, que considera que la reactivación de la industria sería “gravemente perjudicial” para el país.
En un comunicado de la Conferencia Episcopal publicado el 12 de diciembre, se señala que la reactivación de esta industria tendría “consecuencias irreversibles”, considerando los daños a la salud de los salvadoreños causados por “cualquier tipo de explotación minera”. La Iglesia también destaca el “gravísimo impacto destructivo sobre el medio ambiente, la fauna y la flora” que conllevaría la extracción de metales.
El arzobispo Escobar Alas ha expresado su preocupación por los posibles efectos negativos de la minería en la salud de los salvadoreños, especialmente en las comunidades que se encuentran cerca de las áreas de extracción. La Iglesia ha sido un defensor de la protección del medio ambiente y la salud pública en El Salvador, y ha criticado en el pasado las prácticas mineras que se han llevado a cabo en el país.
El presidente Bukele defiende la minería moderna y sostenible
El presidente Nayib Bukele ha defendido la reactivación de la minería de metales, asegurando que El Salvador tiene importantes reservas de oro y que las ganancias de la extracción se utilizarán para crear empleos y financiar infraestructura. El presidente ha argumentado que esto podría lograrse mediante una “minería moderna y sostenible”.
Bukele ha insistido en que la minería puede ser una fuente importante de ingresos para el país, y que los beneficios de la extracción se distribuirán entre la población. Sin embargo, la Iglesia Católica y otros grupos ambientalistas han expresado su escepticismo ante estas afirmaciones, argumentando que la minería moderna no es necesariamente sostenible y que los beneficios de la extracción no siempre se distribuyen equitativamente.
Un debate complejo con implicaciones para el futuro de El Salvador
La decisión de reactivar o no la minería de metales en El Salvador es un debate complejo con implicaciones para el futuro del país. La Iglesia Católica ha presentado argumentos sólidos sobre los riesgos para la salud y el medio ambiente, mientras que el gobierno ha prometido beneficios económicos y sociales. Es importante que la sociedad salvadoreña se involucre en este debate y que se tomen en cuenta todas las perspectivas antes de tomar una decisión final. La transparencia y la participación ciudadana son cruciales para garantizar que la decisión que se tome sea la mejor para el futuro de El Salvador.