La paz como fruto del perdón
El Papa Francisco, en su homilía de las Segundas Vísperas en la Basílica de Santa María la Mayor, en el marco de las celebraciones del "milagro de la nieve", ha afirmado que la paz solo puede ser "verdadera y duradera" si surge de "corazones arrepentidos y perdonados".
El pontífice ha destacado la importancia del perdón en la construcción de la paz: "El perdón hace la paz porque es tan noble como la actitud del Señor de perdonar", ha dicho.
Invocación por la paz en Roma y el mundo
El Papa ha aprovechado la ocasión para invocar la intercesión de la Virgen María por la paz en Roma y en el mundo entero, especialmente en el contexto del próximo Año Santo del Jubileo, donde se espera la llegada de numerosos peregrinos a la Basílica.
"Sobre todo el próximo año, Año Santo del Jubileo, serán muchos los peregrinos que acudirán a esta Basílica para pedir la bendición de la Madre. Hoy estamos reunidos aquí como una especie de vanguardia, e invocamos su intercesión por la ciudad de Roma, nuestra ciudad, y para el mundo entero, especialmente para la paz", ha expresado.
Reflexiones sobre la paz y el perdón
Las palabras del Papa Francisco nos recuerdan la profunda conexión entre la paz y el perdón. La paz no es solo la ausencia de conflicto, sino un estado de armonía y reconciliación que nace del interior de cada persona. El perdón, como acto de liberación y de amor, es fundamental para construir una paz duradera y verdadera. Es importante reflexionar sobre cómo podemos incorporar este mensaje en nuestra vida diaria, buscando la reconciliación y el perdón en nuestras relaciones personales y en la sociedad en general.